jueves, 22 de septiembre de 2011

¡Tan cerca estuvimos alma con alma!

Tu piel con mi piel, quemó toda calma. Aún no puedo concebir el hecho de no actuar y no abrazar lo que era nuestro, fue el error que viviré para siempre. Por culpa del miedo, o del abandono..., sinceramente, no sabía cómo apostar un beso contra la eternidad. Quizás soy la culpable de este destino, pero sé que hoy no haría lo mismo; no te dejaría escapar. ¿Cómo sería soñar sin sentir dudas?, ¿cómo sería respirar sin desesperación? ¿Cómo sería jamás preguntar "cómo sería"?

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