Los niños nunca deberíamos ir a la cama, cuando despertamos somos un día más mayores.
viernes, 14 de octubre de 2011
Tal vez una tarde cualquiera, alguien te susurre las palabras que no hay que oír. ¿Las encadenarás en un sueño eterno?, ¿o aceptarás el sufrimiento que implica intentar decifrarlas?
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