Los niños nunca deberíamos ir a la cama, cuando despertamos somos un día más mayores.
martes, 27 de diciembre de 2011
De un hilo en el cielo, no en el techo, tengo mil alas que nadie puede ver. No porque sean invisibles, sino porque revolotean demasiado rápido, aleteando SIN MIEDO, laten fuera del límite de un horizonte común.
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